La rinomodelación, es el procedimiento mediante el que se inyectan materiales de relleno en la nariz con la finalidad de corregir irregularidades.
Estos materiales aportan volumen a la nariz (por lo que la nariz siempre aumentará de tamaño tras este procedimiento, por lo que si pretendes disminuir las dimensiones, no se conseguirá mediante rinomodelación) y pueden ser Ácido Hialuronico (el único recomendado), Policaprolactona, hidroxiapatita cálcica, etc… que duran aproximadamente entre 6-12 meses según el material de relleno empleado, teniendo que repetir el tratamiento pasado este tiempo.
Este procedimiento está indicado en pacientes que no desean someterse a una cirugía y desean corregir alguna deformidad de su nariz.
Sin embargo, frecuentemente me encuentro con pacientes que se han rellenado la nariz con estos materiales y luego vienen a mi consulta para someterse a una cirugía de Rinoplastia.
Estos pacientes que se han sometido a rinomodelación previamente a la cirugía, presentan varios problemas: el primero, es que presentan mucha más fibrosis en los tejidos que pacientes que nunca se han inyectado, hasta el punto, de que la Rinoplastia se convierte, a efectos prácticos, en una Rinoplastia Secundaria, es decir, sus tejidos nasales presentan similitudes cicatriciales con los de una nariz ya opera previamente. Por otro lado, hay que esperar 12 meses desde la última inyección para realizarse la cirugía, ya que hasta que no se reabsorba el material inyectado, no puede realizarse la cirugía.
Por desgracia, muchos colegas médicos no informan de esto a sus pacientes y les infiltran materiales de relleno a pesar de ser conscientes de que el paciente desea en un futuro una Rinoplastia.
Por lo tanto, mi recomendación es no realizarse rinomodelación si te planteas una cirugía futura de Rinoplastia.